La fachada es la primera tarjeta de presentación de un edificio comunitario, empresarial, público, o de cualquier otro uso, por lo que para mantener una correcta imagen es necesario realizar periódicamente una limpieza de fachadas.
Las antiestéticas pintadas, el moho, la polución, la eflorescencia, los excrementos de aves y las condiciones climáticas, entre otras causas, hacen que los muros principales de las edificaciones presenten con el tiempo un aspecto deslucido que se puede solucionar con una buena limpieza de fachadas parcial o total.
Por otro lado, los vierteaguas mal colocados pueden hacer que aparezcan antiestéticas manchas alargadas en algunas zonas en las que el agua que baja se suma el polvo y otro tipo de suciedad, desluciendo los edificios en su parte media y alta.
En las zonas bajas de los edificios es frecuente encontrar también manchas de orín, y otros restos orgánicos como vómitos, que pueden resultar muy difíciles de eliminar al realizar la limpieza de fachadas.
Así que, si te encuentras con este problema en tu edificio, toma nota porque en LM2 como especialista en limpieza, te contamos cómo eliminar distintos tipos de suciedad en los muros de tu casa, y también cuales son los procedimientos profesionales más habituales en la limpieza de fachadas.
La eflorescencia es un fenómeno físico que produce un residuo de componente salino sobre superficies de ladrillo, hormigón, estuco y piedras naturales generando manchas de color blanquecino o grisáceo.
Para eliminar este tipo de manchas de sal en la limpieza de fachadas, que pueden estar producidas por la misma lechada, sustancias adherentes del recubrimiento, u otros tipos de exposición a aguas duras, existen diferentes métodos dependiendo del tipo de material a limpiar.
En cualquier caso, el procedimiento menos arriesgado siempre consiste en frotar para quitar las manchas de la pared, con ayuda de un cepillo de cerdas duras.
Otra solución de limpieza casera que puedes probar dependiendo del material de revestimiento, consiste en realizar una mezcla de agua y jabón neutro en un cubo, impregnando con ella un cepillo de raíces con el que frotar las manchas, para después aclarar con agua sola.
Por último, dentro de los procedimientos húmedos, también se puede utilizar una hidro limpiadora o máquina de limpieza con agua a presión, proyectando agua sobre las manchas para eliminarlas en este tipo de limpieza de fachadas.
Existen otros productos como el vinagre y químicos que pueden ayudar en manchas más resistentes, pero hay que conocer los efectos que este tipo de tratamientos pueden tener sobre cada tipo de material, por lo que no aconsejamos utilizarlos si no se tiene total seguridad.
La limpieza de fachadas es una tarea dura y a la vez delicada por sus efectos y consecuencias, pues en muchos casos los materiales de revestimiento no son fácilmente reemplazables, por lo que siempre es mejor deja estos trabajos en manos profesionales, contratando una empresa de limpieza de fachadas.
Cada vez existen pigmentos que resultan más difíciles de retirar de las porosas superficies de revestimiento de los muros de los edificios, a la hora de hacer limpieza de fachadas de este tipo, por lo que es mejor solicitar varios presupuestos de empresas de limpiezas especializadas en fachadas, para obtener las garantías necesarias.
Pero si vas a intentar limpiar grafitis por tu cuenta, puedes probar frotando con un cepillo de cerdas de aluminio, haciendo una prueba previa en una zona que pase más desapercibida, para comprobar los efectos de la erosión sobre el material.
En el mercado existen diferentes productos disolventes para eliminar pintadas, pero como hemos dicho, es muy importante conocer el tipo de pigmentos utilizados al realizar los grafitis y la reacción que sobre el material puede desencadenar el producto utilizado, información que solo se obtiene a través del conocimiento y la experiencia profesional.
Este tipo de manchas en fachadas también suelen ser muy persistentes, por lo que normalmente requieren de productos químicos, que ayuden a eliminarlas.
En este caso se puede aplicar lejía en un punto muy pequeño de la superficie, y ver la reacción que produce, aclarando después con agua, antes de aplicar en toda la zona manchada.
Para eliminar el moho y los hongos de una fachada, hay que esperar a que seque aprovechando días soleados para realizar la limpieza con ayuda de un cepillo de cerdas fuertes, con el que frotar hasta que desaparezcan los restos secos.
Después se puede utilizar algún producto fungicida específico para limpieza de fachadas con este tipo de manchas, para terminar con el problema aplicando según las instrucciones y dejando actuar, y finalizar retirándolo si es posible con agua a presión, o aclarando con otros medios.
Existen productos fungicidas con los que además de aplicar coloración a las fachadas pintadas se protegen de los hongos y el moho, por lo que se trata de una solución para este tipo de muros.
Para limpiar orines o vómitos de la parte más baja de los muros en la limpieza de fachadas, lo mejor es utilizar una máquina de agua a presión, para quitar la mayor suciedad, y después aplicar productos biocidas oxidantes como el hipoclorito sódico, que hay que dejar actuar durante un tiempo antes de aclarar de nuevo con agua.
En limpieza profesional se realizan todo tipo de pruebas previas para verificar que tipo de procedimientos, y productos actúan mejor para conseguir los mejores resultados en el grado de limpieza de cada tipo de superficie a la vez que se evita su deterioro.
Esto hace que existan una serie de procedimientos habituales en limpieza de fachadas con los que se consigue garantizar la eficacia de los trabajos, a la vez que se protegen los distintos materiales, ahorrando esfuerzos y tiempo en estas tareas.
Por eso en limpieza de fachadas profesional se utiliza maquinaria y sistemas de limpieza industrial como:
Limpieza con agua a presión, utilizando potentes máquinas que proyectan el chorro de agua sobre los muros a limpiar.
Se trata de un procedimiento muy efectivo cuando las paredes presentan una suciedad uniforme provocada por el polvo y la contaminación, por lo que si existen manchas concretas se tratan de forma previa, utilizando detergentes, y otros productos profesionales para limpieza de fachadas.
Este tipo de limpieza también resulta muy efectiva, y es muy habitual el uso de este procedimiento en fachadas de edificios monumentales por su eficacia a la hora de arrastrar la suciedad cuidando los materiales de la superficie.
Como en los casos anteriores en estos procedimientos se proyectan diferentes materiales áridos que producen la limpieza de superficies por abrasión.
Así que si necesitas una empresa de limpieza para tu comunidad, no dudes en solicitar tu presupuesto ya, porque en LM2 contamos con la experiencia y la profesionalidad que garantiza los mejores resultados disminuyendo tiempos y costes en todos nuestros trabajos.
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