Si has llegado hasta aquí, seguro que aún no has encontrado una buena forma de limpiar los cristales sin que después aparezcan las típicas pelusas o cercos y por eso, aquí te vamos a mostrar algunas técnicas para limpiar vidrios de una forma más efectiva.
En Limpiezas LM2, contamos con una larga experiencia profesional limpiando todo tipo de suciedad resistente en las más variadas superficies, y por eso podemos aconsejar sobre las mejores técnicas para limpiar vidrio, al ser una de nuestras tareas cotidianas.
¡Toma nota!
Antes de pasar a ver técnicas para limpiar vidrios, te vamos a dar una serie de pautas generales, que te pueden ayudar también en la limpieza de cristales y espejos.
La mejor de las técnicas para limpiar vidrio de gran tamaño de escaparates, o limpiar cristales de ventanas grandes que sean accesibles, es la que usan habitualmente los cristaleros profesionales.
Para ello deberás utilizar un pulverizador al que incorporar una solución de agua jabonosa limpia lunas.
También necesitarás una esponja, un cubo con agua, unos cuantos trapos de algodón, y un cepillo o bayeta suave para eliminar el polvo exterior previamente, además de una raqueta con labios de goma. Si al ir a limpiar cristales, te encuentras con restos sólidos como pegatinas adheridas, u otros restos sólidos, también necesitarás una cuchilla de cristalero para ayudarte a desprenderlos.
Comienza por pasar el cepillo o bayeta por los marcos, limpia o cambia el útil y vuelve a pasarlo por la parte exterior del cristal sin presionar, para eliminar el polvo. A continuación, limpia con una bayeta con agua jabonosa escurrida los marcos por la parte exterior, aclarando y escurriendo en agua sola, para la limpieza de ventanas.
Ahora pulveriza con el espray sobre una de las hojas, utilizando la esponja para frotar y extender el agua jabonosa. Con ayuda de la raqueta, comienza a realizar pasadas sobre el cristal, situando la los labios de goma sobre la superficie de este.
Tras cada pasada tienes que eliminar la suciedad que recoge la goma, introduciendo esta parte en un cubo de agua, o con ayuda de un trapo limpio y humedecido.
Para finalizar la limpieza de vidrios, utiliza el paño de algodón para eliminar los relejes y rematar las esquinas.
Partiendo de esta base, existen diferentes técnicas para limpiar vidrio en cuánto al movimiento de la raqueta, que te vamos a explicar a continuación:
Dentro de estas técnicas para limpiar vidrio, en cada caso, debes utilizar la que te resulte más cómoda en función de la forma de la ventana.
Una vez pulverizado el producto jabonoso, que puede estar compuesto por agua y lavavajillas, o agua y amoníaco, o agua y vinagre, se trata de apoyar la raqueta verticalmente en la parte superior izquierda del cristal, para siempre en contacto con la superficie, ir deslizándolo hasta la parte derecha, y luego limpiar la goma.
Para volver a empezar en la línea siguiente montando sobre unos tres dedos de la pasada anterior, así hasta terminar en la parte de abajo.
Para mover de forma vertical la raquea limpia cristales, simplemente tendrás que situarla sobre la parte superior izquierda en posición horizontal, y empezar a deslizar hacia abajo cuidando de que el agua y jabón no resbale fuera del cristal, limpiar la goma y volver a empezar también montando sobre la banda anterior unos tres centímetros.
Una vez concluida la limpieza de cristales, ya solo queda eliminar los relejes con el paño de algodón o gamuza natural.
Este tipo de técnicas para limpiar vidrios requiere de una mayor experiencia, y se realiza cuando los cristales se limpian asiduamente, por lo que no retienen tanta suciedad.
En cualquier caso, si no hace mucho que has hecho la limpieza de ventanas, y quieres intentarlo, tendrás que realizar los pasos previos como hemos explicado anteriormente, y una vez que vayas a utilizar la raqueta limpia cristales, comenzar desde la esquina superior, situando la goma en posición vertical y deslizándola hasta el extremo contrario en línea, pero cuando llegues a ese punto, sin levantar la raqueta, debes girar la muñeca para bajar de línea, y continuar el proceso en sentido contrario, y así sucesivamente hasta finalizar.
Como ves, en este caso no se levanta la raqueta en cada pasada para limpiar y continuar.
Para poder limpiar cristales difíciles, necesitarás incorporar un mango telescópico al accesorio limpiador de lunas, o raqueta, que en este caso deberá tener doble filo, por un lado, esponja para impregnar líquido, que en este caso es mejor que no haga espuma, tipo amoniaco, y por el otro la goma para eliminar suciedad y humedad.
Dependiendo de la forma de la ventana, deberás aplicar movimientos verticales u horizontales para limpiar el vidrio.
Y ten paciencia porque al tener que trabajar con pértiga, en este tipo de técnicas para limpiar vidrio tendrás que presionar más, para conseguir el contacto de la raqueta contra el cristal, que resulta más cansado, y los primeros resultados no suelen ser impecables, por lo que tendrás que repasar varias veces.
Para lavar ventanas con este tipo de cristales biselados, es mejor no utilizar jabón, ya que sería muy difícil quitar los restos que se meten entre los dibujos, así que es mejor utilizar agua de amoníaco, o de vinagre de limpieza.
Para ello mezcla en un balde agua y uno de estos productos, y con ayuda de una esponja escurrida, aplica la solución limpia vidrio sobre el cristal.
Después vuelve a repasar toda la superficie, pero ahora solo aclarando con agua. Termina secando como siempre con una bayeta de microfibra, o un trapo de algodón puro. En cualquier caso, siempre en este tipo de cristales, las imperfecciones de la limpieza no resultan tan fácilmente perceptibles.
Y ahora que ya te hemos explicado las mejores técnicas para limpiar vidrio, si no tienes tiempo, o no es lo tuyo, contacta con nosotros y por mucho menos de lo que te imaginas, tendrás relucientes todos tus cristales.