La limpieza de centros sanitarios y hospitales, forma parte de los servicios profesionales especializados de limpieza.
Dada la necesaria especialización y para contar con unas buenas garantías, en algunos países se exige a las empresas de limpieza que prestan sus servicios en el ámbito sanitario y hospitalario entre otros requisitos, la necesidad de presentar certificados de calidad y profesionalidad.
La complejidad y características de cada centro, determinará la confección de un protocolo de limpieza específico por parte del departamento médico encargado, que trasmitirá la información a los responsables de la empresa de limpieza contratada, para su puesta en práctica.
Los protocolos de limpieza de centros sanitarios, no son inamovibles, sino que serán revisados constantemente, en función de las necesidades y circunstancias concretas de cada momento.
Los protocolos de limpieza de centros sanitarios y hospitales, pueden ser revisados o modificados por situaciones como:
-Una mayor o menor ocupación de camas.
-Situaciones de alto riesgo epidemiológico.
-Saturación de quirófanos.
-Obras de acondicionamiento, ampliación o mantenimiento de las instalaciones.
-Nuevas normas internas en el funcionamiento del centro sanitario u hospital.
-Implantación de métodos de nueva tecnología en limpieza y desinfección.
Pero antes de continuar, lo primero que tenemos que entender para saber cómo hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente, es el objetivo que se persigue al prestar estos servicios en éste tipo de lugares.
En Limpiezas LM2, contamos con una larga experiencia en todo tipo de limpiezas especializadas, y por eso hoy vamos a ver que variables intervienen al realizar servicios de limpieza de centros sanitarios correctamente:
Objetivos de la limpieza de centros sanitarios
Resulta imprescindible comprender las especiales características que distinguen a estas instalaciones de otras, para llevar a cabo un trabajo metódico y ordenado, en el que tan importantes son los procedimientos, como el orden de intervención en los espacios, para conseguir las mayores garantías de desinfección y limpieza de centros sanitarios y hospitales.
Identificación de zonas prioritarias de limpieza en centros sanitarios
Para hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente, es necesario previamente que queden establecidas unas determinadas zonas que marcarán los procedimientos y orden de limpieza en base al mayor o menor riesgo que pueda generar en los pacientes una determinada contaminación de los ambientes por bacterias, esporas o gérmenes.
Normalmente se establecen tres o cuatro zonas diferenciadas:
1. Zonas de bajo riesgo:
Salas de espera, entradas, pasillos.
Ascensores públicos y escaleras.
Recepción, oficinas y consultas externas.
Cafetería, vestuarios, lavabos públicos.
Instalaciones de maquinaria y almacenes.
Patios y terrazas.
Capilla y zonas exteriores.
Son en general zonas con un menor riesgo de contaminación para los pacientes a la hora de hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente, aunque en ellos se realicen las tareas de limpieza con igual esmero que en otras áreas.
2. Zonas de riesgo medio:
Áreas de diagnóstico y tratamiento.
Plantas de hospitalización.
Áreas de rehabilitación.
Zona de farmacia.
Lavandería.
Cocinas.
Morgue.
Se trata de zonas en las que el uso de productos y forma de realizare las tareas de limpieza de centros sanitarios, está marcada específicamente en el protocolo de limpieza de cada centro. Pueden requerir la utilización de sistemas de protección por parte de los operarios.
Zonas de mayor riesgo:
Laboratorios.
Áreas de tratamiento de enfermedades infecciosas.
Urgencias.
En éstas áreas y en las zonas estériles, trabajarán los operarios con mayor experiencia y antigüedad, por la mayor responsabilidad que conlleva la desinfección de estos espacios al hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente.
4. Zonas estériles:
Área de quirófanos.
Ucis.
Normas para el desarrollo de procedimientos y servicios en la limpieza de centros sanitarios
A la hora de cómo hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente, es imprescindible que el personal siga de forma escrupulosa una serie de normas, con el fin de evitar contaminaciones de unos espacios a otros, protegiendo a los pacientes y resto de usuarios de posibles contagios, y cuyo cumplimiento supone también una garantía de protección para los mismos trabajadores que realizan los servicios de limpieza.
Entre las normas más habituales están las siguientes:
- En cada intervención se deben utilizar guantes de un solo uso, que deben ser desechados en el espacio destinado al efecto, y según se termina el servicio.
- El personal de limpieza debe utilizar el vestuario designado en cada zona, con uso de gorros desechables, pantuflas o mascarillas.
- En cualquier espacio para hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente, siempre se debe limpiar de dentro hacia afuera, desde las zonas más limpias hacia las más sucias, y desde las partes más altas hacia las más bajas.
- Hay que tener cuidado con la ventilación de espacios, para evitar corrientes de aire que puedan facilitar el movimiento de microorganismos de unas zonas a otras.
- Hay que limpiar cada vez que se observa suciedad.
- Para hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente, no se pueden utilizar sistemas que levanten el polvo, y siempre hay que emplear procedimientos humedecidos tanto en el barrido con mopa, como en la limpieza de mobiliario con bayeta húmeda, procurando que esté totalmente escurrida para evitar exceso de humedad.
- En zonas con mucha suciedad y vertidos orgánicos, tales como sangre, vómitos, o excrementos, antes de realizar una limpieza total, habrá que retirar los vertidos utilizando los medios más adecuados en función de la superficie, utilizando los EPI o equipos de protección necesarios.
- Para hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente, no se puede utilizar productos de libre elección, ni combinarlos a voluntad, sino que hay que utilizar aquellos determinados por el centro, y en las dosis que nos indiquen, dejando actuar el tiempo establecido.
- Habitualmente no se utilizarán sprais, salvo que nos lo indique el protocolo.
- Cada limpiador tiene que llevar todos los productos y útiles de limpieza en su carro, que debe de estar perfectamente limpio y ordenado, y que normalmente se queda fuera de las habitaciones.
- Todo el material de limpieza debe quedar limpio, desinfectado y perfectamente ordenado, tras la jornada laboral, y los productos cerrados y siempre en su envase original si queremos hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente.
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También hay que mantener en perfectas condiciones de limpieza el espacio en el que se almacenan utensilios y productos de limpieza.
- Los materiales y utensilios utilizados en la limpieza y desinfección de zonas de alto riesgo y estériles, tienen que ser específicos y diferenciados por color, de los utilizados en otras áreas, así como de un solo uso, salvo los de limpieza del suelo, que de todas formas tiene que ser de uso y color único para cada zona.
- Para la limpieza de los suelos hay que utilizar el sistema de doble cubo, que contiene producto de desinfección para fregar, y en otra cubeta el agua sola para el aclarado. Los cubos deben ser vaciados tras la limpieza de cada estancia, y repuesto su contenido nuevamente.
- La recogida de los distintos residuos debe realizarse en carros y contenedores para uso exclusivo de éste servicio, y en bolsa totalmente cerradas, siguiendo un circuito independiente de las zonas de medio y alto riesgo.
Métodos para la limpieza de centros sanitarios
En éste apartado os explicamos algunas cuestiones necesarias para hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente.
- Limpieza de suelos: En las habitaciones de los pacientes, siempre hay que empezar por la parte más limpia, terminando con la limpieza del baño, que es la zona más sucia. Hay que cambiar el agua y productos del doble cubo para cada habitación. Introducir primero la mopa con la bayeta en la cubeta que contiene el producto desinfectante y fregar por tramos, primero la parte más limpia, aclarando posteriormente la mopa en la cubeta que contiene agua sola, lo más escurrida posible.
- Limpieza de otras superficies: Hay que verter la dosis de producto indicada en cada cubeta, según colores designados para limpieza de sanitarios, etc…, y humedeciendo la bayeta del color asignado a cada superficie, realizar pasadas, sin aclarar ni secar, para que actúe cada producto. También habrá que cambiar el contenido de las cubetas tras la limpieza de una habitación o espacio como norma general.
Periodicidad de la limpieza de centros sanitarios
En general, la periodicidad para hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente, vendrá marcada por el protocolo de limpieza de cada centro, y variará según aumenta o disminuye el uso de las zonas.
Pero en líneas generales la periodicidad habitual, es la siguiente:
- En las zonas estériles y de alto riesgo, como quirófanos hay que realizar una limpieza de todas las superficies tras cada intervención, o uso.
- En habitaciones se realizará una limpieza diaria de camas, barandillas, pulsadores, lámparas, mesillas, tv., mandos, sillas, puertas de armarios, manivelas, etc…, así como de suelos y sanitarios.
- Semanalmente se aconseja realizar una limpieza más profunda que incluya paredes, techos, ventanas, puertas y colchón.
- A la hora de hacer la limpieza de centros sanitarios correctamente, hay que hacer una fregado diario de los suelos de todas las áreas, pasamanos, mobiliario, y resto de superficies. Y en cualquier caso cada vez que se observe suciedad, se realizará una tarea de mantenimiento.
Conservación de productos, utensilios y maquinaria para la limpieza de centros sanitarios
Para hacer la limpieza de centros sanitarios de forma correcta, y evitar que las acciones de limpieza posteriores se conviertan en actos contaminantes, es necesario que todo el material utilizado se lave y desinfecte.
Formación personal específicas para la limpieza de centros sanitarios
Los trabajadores de la limpieza de centros sanitarios y hospitales, deben tener una formación tanto en el uso de los equipos de protección, como en el desarrollo de las tareas que se les asignen, conociendo los riesgos propios de su trabajo, su responsabilidad en el manejo de los útiles y maquinaria, así como los procedimientos y el orden en la realización de las tareas, y conocer los distintos tipos de residuos, y dónde depositarlos.
También tienen que ser formados en el trato con los pacientes y público, para saber adaptarse adecuadamente a las situaciones que se puedan encontrar.
Deben de conocer los productos específicos que tienen que utilizar, y las dosis para cada función.
Preferentemente las empresas de limpieza de centros sanitarios suelen asignar estos centros a trabajadores fijos en plantilla, con experiencia profesional.
Si después de leer éste post, necesitas más información, en Limpiezas LM2, contamos con un departamento de atención personal en el que estaremos encantados de atenderte.
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